Fue entonces que un amigo me invito a una terapia de Reiky, la verdad fui un poco escéptico, pues ya lo avía probado todo y nunca vi resultados. Me quede sorprendido al sentir la energía recorrer por todo mi cuerpo, fue como un gran apapacho que me dejo en claro que no estaba solo, es como si me hubieran quitado una venda de los ojos
y pude ver más allá del dolor, el proceso no fue fácil pero me ayudo a percibir las cosas de manera distinta. Me gustó tanto que tome clases en las cuales me enseñaron a conectar con migo mismo para sanar mis procesos emocionales, a tener equilibrio y
conectar con migo mismo y al mismo tiempo el uso y su manejo de la energía para
poder darme una sanación y a su vez poder dar sanación a los demás.

Esto me sirvió mucho con otro proceso familiar muy fuerte, en esta ocasión me toco
ayudar, orientar y darle sanación a mi mama la cual paso por un proceso de cáncer, apenas se enteró que lo tenía decidió tirar la toalla, pero con ayuda de todas las herramientas y conciencia obtenida logramos salir juntos adelante. Hoy día puedo compartir que mi madre venció al cáncer y todo gracias a las enseñanzas, a las terapias y a esa orientación espiritual y energética que me brindo mi gran Familia (Centro Holístico Evolución Humano). Cambiaron mi forma de percibir y sentir la vida por completo. Estoy muy agradecido con ellos por entrar en mi andar de vida, gracias.